La miel, esa sustancia dorada y viscosa que es fuente de placer y nutrición, no llega a nuestras mesas por casualidad. En Mieles San Ignacio, cada frasco de miel es el resultado de un meticuloso proceso de extracción y envasado que garantiza la pureza y calidad que nos caracteriza. En esta entrada, te llevaremos a través del viaje que emprende la miel desde la colmena hasta que está lista para ser disfrutada en tu hogar.
El proceso de extracción comienza cuando determinamos que los panales están listos, es decir, cuando las celdas están selladas con una capa de cera, indicativo de que la miel está madura. Las llevamos con cuidado de los apiarios a nuestra sala de extracción, dnde ocurre la magia.
1. Desoperculado
Este es el primer paso técnico crítico. Con herramientas específicas como el desoperculador, quitamos cuidadosamente la capa de cera que sella las celdas, permitiendo el acceso a la miel. Este acto debe ser preciso para no dañar las delicadas estructuras de cera.
2. Extracción Centrífuga
Los cuadros desoperculados se colocan en una centrífuga de extracción. Al girar, esta máquina utiliza la fuerza centrífuga para sacar la miel de los panales, dejando intactas las estructuras de cera para que las abejas las reutilicen.
3. Filtrado: Pureza sin Compromiso
La miel extraída es un torrente dorado que contiene trozos de cera, polen y posibles impurezas naturales. Aquí es donde el filtrado entra en juego.
Utilizamos filtros de malla fina que retienen partículas grandes, separando la miel cruda de cualquier residuo sólido. Este paso es esencial para mantener la integridad y la apariencia estética de nuestro producto.
4. Sedimentación
Antes de ser envasada, la miel se almacena en tanques de sedimentación con sifones para que las burbujas de aire suban a la superficie y se separen algunas trazas de cera.
5. Envasado: Precisión y cuidado
El último paso en la cadena de producción es el envasado. En Mieles San Ignacio, este proceso se realiza con equipos de llenado automatizados que garantizan la exactitud y la higiene.
5. Llenado Higiénico
Los frascos, esterilizados y preparados, son llenados con la cantidad precisa de miel, asegurando que cada uno contenga exactamente lo que indica su etiqueta.
6. Sellado y Etiquetado
Una vez llenos, los frascos son sellados herméticamente y etiquetados, detallando la información del producto y garantizando su frescura.
7. Control de Calidad
Ningún frasco sale de nuestra línea de producción sin pasar por un control de calidad que confirma que el producto final cumple con nuestros estándares de excelencia.
Compromiso con la Calidad
Cada paso en nuestro proceso de extracción y envasado está diseñado para honrar la naturaleza pura de la miel. En Mieles San Ignacio, nos enorgullecemos de este proceso que combina la precisión tecnológica con el respeto por las tradiciones apícolas.
Esperamos que este recorrido te haya brindado una comprensión más profunda de la pasión y el cuidado que implica cada frasco de miel que ofrecemos. Y cuando disfrutes de nuestra miel, recuerda que no solo estás saboreando un producto natural, sino también la herencia de un proceso artesanal perfeccionado a lo largo del tiempo.
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